Áreas de investigación o énfasis

Áreas de investigación

Ética y Filosofía Política

Las grandes corrientes de filosofía práctica procedentes de pensadores clásicos y contemporáneos convergen en el estudio de los móviles y la justificación de la conducta humana, así como en el origen y fundamento del Estado y la constitución del ciudadano. Lo primero es objeto de la filosofía moral o ética y tiene representación en el estudio de conceptos como lo justo, lo bueno y lo debido desde el plano individual y colectivo.

Hermenéutica, Retórica y Deconstrucción

Estas son tres vertientes confluentes del trabajo filosófico sobre el lenguaje y la comprensión, cuyo encuentro crítico redunda en enriquecimiento recíproco. La hermenéutica gira en torno a la universalidad del comprender interpretativo que se despliega en el lenguaje y pretende hacer justicia a formas de experiencia y de saber en las que se da una verdad no ceñida a esquemas de racionalidad científica. La retórica, por su parte, se toca con la hermenéutica en su preocupación por pensar temas como los conceptos de persuasión y verosimilitud en oposición a un concepto dogmático de verdad y de transmisión de conocimientos científicamente obtenidos. Finalmente, la deconstrucción pone de relieve los efectos que tienen las prácticas del lenguaje más allá de su función referencial-denotativa y la manera como, en el ejercicio mismo del lenguaje, el sujeto puede constituirse en su apertura hacia la alteridad de lo otro y lo diferente.

Estética y Política

Esta línea de investigación se propone pensar el potencial de ciertas prácticas artísticas y del lenguaje para transformar los modos en que nos constituimos y re-configuramos como sujetos, y la experiencia del ser unos con otros en un mundo en común. Estas reflexiones se nutren del diálogo con perspectivas clásicas como las de Kant, Schiller y Hegel, pasando por autores como Nietzsche, hasta miradas más contemporáneas como las de Adorno, Benjamin, Foucault, Bataille, Derrida, Deleuze, Nancy, Agamben y Ranciére, entre otros. Sus implicaciones filosóficas se extienden a las posibilidades de redefinir los bordes mismos de lo político, y problematizar las concepciones predominantes del sujeto y de la acción política. Así, partiendo del análisis de cómo las imágenes, los discursos, la escritura y la gestualidad de los cuerpos, se despliegan siempre en un tejido de relaciones de poder y en un trazado de las fronteras de inclusión y exclusión en el espacio de lo visible, lo decible y lo pensable, se trata de pensar cómo ciertas intervenciones artísticas y literarias pueden resistir violencias y sujeciones, así como reconfigurar los límites y las exclusiones de estos trazados de lo común. Está en juego aquí, entonces, una comprensión amplia de la estética, atenta a cómo pueden ser re-modulados los circuitos afectivos, los modos de percepción, y el mundo sensible dados, y a la manera en que esto afecta la conformación de los sujetos individuales y colectivos. Pero a la vez está en juego una comprensión crítica de lo político que lo entiende en términos de prácticas y modos de ser colectivos, en los que se puedan tejer formas de ser en común alternativas, expuestas a la contingencia y a la conflictualidad propias de las circunstancias históricas.

Ciencia, Mente y Lenguaje

Esta línea se ocupa de varias de las principales áreas de investigación de la tradición analítica: la epistemología, la filosofía de la ciencia, la filosofía de la mente, la ciencia cognitiva y la filosofía del lenguaje. Existen muchos problemas filosóficos tradicionales que requieren un análisis desde varias de estas perspectivas y, por ende, los límites entre estas áreas de estudio son fluidos y sus puntos de vista, complementarios.
La epistemología y la filosofía de la ciencia se ocupan de los supuestos e implicaciones metafísicas, lógicas, semánticas y metodológicas del conocimiento en general, y del saber científico en particular. Dentro de sus temas de investigación se encuentran problemas como la relación entre teoría y observación, la disputa entre el realismo y el instrumentalismo, la naturaleza de las leyes, el concepto de evidencia, la confirmación de teorías, la explicación científica, entre otros. La filosofía de la mente y la ciencia cognitiva se centran en los estados y funciones mentales, en la naturaleza de la conciencia y en las propiedades de lo mental, a la luz de los estudios más recientes en neurociencias, psicología, lingüística e inteligencia artificial sobre el cerebro, la memoria, la percepción y los procesos cognitivos y emocionales. La filosofía del lenguaje, por su parte, se ocupa de cuatro temas fundamentales: el problema del significado, la relación entre el lenguaje y la realidad, el uso del lenguaje y el aprendizaje del lenguaje. Los conceptos de referencia, verdad y forma lógica cumplen un papel central en cada uno de estos aspectos del análisis del lenguaje.